En década y media de carrera, Antonio no sólo compone para su hermana la mayoría de las canciones con las que conquista el éxito a comienzos de los 90 sino que en sus distintos discos de estudio publica canciones cuyo reconocimiento popular le llegaría de manera póstuma.
Su debut musical se produjo en 1980 con Antonio, un disco en el que incluía una versión rockera de Pongamos que hablo de Madrid de Joaquín Sabina. Simultaneando su vocación musical con su faceta de actor tardaría cuatro años en lanzar su segundo disco, Al caer el sol (1984), y otros cuatro en lanzar el tercero, Gran Vía (1988).
Las discretas ventas le hicieron alejarse del micrófono y centrarse en la composición donde cosecharía sus mayores éxitos junto a Rosario en los discos De ley (1992) y Siento (1994). Antonio Flores firma éxitos de la música en castellano como Mi gato, Sabor sabor o Estoy aquí.
Su buen momento compositivo continuó con Cosas mías, su último trabajo en vida, que incluyó Alba (dedicada a su hija), Siete vidas o Cuerpo de mujer. 24 años después su familia musical sigue recordándole. – Fuente>>
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